martes, 17 de febrero de 2009

Enredada

"(...) se puso a pensar en los fragmentos de agonía que desde hacía tiempo llevaba encima y que se le habían adaptado con naturalidad. Los conocía y sabía dónde estaban. El error fue no habérselos arrancado cuando empezaron a formarse, aunque le costaran pedazos de vida.
Se quedó contemplando el techo y despúes miró algunas de sus ropas que yacían en una silla, y les tuvo piedad"
María Granata


Se conceptualizó de tal modo que no recuerda quien es. Puntos, comas, palabras lindas y frases. Coherencia sintáctica.

Aburrido y doloroso, el peso duele. Le astilla los pensamientos y los transforma en sombras sigilosas y altivas: listas para atacar. Mientras tanto, el cuerpo resiste hasta que demuestre lo contrario, y reviente lleno de un pus espeso que cubra por completo su expresión.

Cúantos fragmentos de agonía arrastra?
No justifica en absoluto ese sentir perturbador, sin duda lo está elegiendo como compañero porque aún no encuentra otro.
Maldita sea la incongruencia humana. Maldita sea su incongruencia.

Casi en una suplica... dejala respirar.