martes, 27 de mayo de 2008

Ella, casi sin aliento, lo miró y le dijo...



(Mario Benedetti)


NO TE SALVES


No te quedes inmóvil al borde del camino

no congeles el júbilo

no quieras con desgana

no te salves ahora

ni nunca

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no te salves

no te llenes de calma

no reserves del mundo

sólo un rincón tranquilo

no dejes caer los párpados

pesados como juicios

no te quedes sin labios

no te duermas sin sueño

no te pienses sin sangre

no te juzgues sin tiempo

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pero sí

pese a todo

no puedes evitarlo

y congelas el júbilo

y quieres con desgana

y te salvas ahora

y te llenas de calma

y reservas del mundo

sólo un rincón tranquilo

y dejas caer los párpados

pesados como juicios

y te secas sin labios

y te duermes sin sueño

y te piensas sin sangre

y te juzgas sin tiempo

y te quedas inmóvil

al borde del camino

y te salvas

entonces

no te quedes conmigo.

y él, sin embargo, enmudeció una vez más.

sábado, 10 de mayo de 2008

Marta y Mago


Juega al solitario. Intacto, sabio y hermoso. Con una particular y anticuada forma de ver la vida, una vida que se escurre entre anécdotas y cuentos de una vieja época que recuerda con recelo.
Ella siempre igual: dulce, idealista y confiada en un dios que parece un amante inexorable presente en cada sueño.
Los quiero despiertos, aunque ella prometió ser el ángel que toque mis pies cuando duerma, y él no me prometió nada porque no piensa en eso, quiere otros cincuenta y tres años junto a ella.
Son una muestra viva de que hay amor después de tanto tiempo…descreída de esa posibilidad, lo ratifican cada vez que los miro.
Y de noche recuerdo mi niñez, y me alegro de que haya sido junto a ellos, la etapa más feliz de mi existencia…las canciones, la sopita de cabello de ángel, la masa, las pinturas, la lana, los trapitos, la manta de ovejita y la gloriosa bolsita de agua caliente…
Muchas cosas cambiaron, pero lo que fue, es y será permanente es el amor que les guarda mi corazón.